Te sorprenderás lo mucho que te hace falta su presencia cuando recorras sus espacios y solo veas el vació, el silencio incorpore su cama. Y ya no escuches su música expandir, la casa abandonada de su olor, pero respirándose siempre una densidad que abruma, llena el pecho pero de una manera escasa, contamina mi cuerpo y sucumbe mi sonrisa. Hoy si tengo el porque de mis tristezas en las manos, y las causas del temor que siento se hacen concientes. Y el sentimiento de mi soledad me abraza. Cierro los ojos y espero que el tiempo pase en reversa… deseo que todo sea un gris malestar convertido en sueño. Si vieras nuevamente mi cara de angustia entenderías lo mucho que te amo y el miedo a perderte que se encarniza cada vez mas. No he dejado de llorar ni un minuto, si pudiera me pasaría horas velando por tu felicidad… mi vida daría por vos y las fuerzas que ahora me sobran para poder cuidarte y decirte gracias, gracias por enseñarme tanta libertad y perdón por no decírtelo mas seguido y ser tan durita a veces. Te quiero acá abrazándome… y te necesito.