domingo, 30 de noviembre de 2008
Gris como el silencio, el polvo, y la tierra que flota en el aire, gris, gris como lo antiguo, lo oscuro. Gris como las voces roncas y los espasmos. Gris, color de penas, gris, también utilizado para expresarme. Gris como el pavimento, las rutas, los asfaltos y la vereda que me limita. Gris como una incansable canción. Gris de un verano atrás. Gris como las nubes o los manteles grises, y las sábanas que se combinan con flores. Gris como la ropa, los vestido. Gris de las paredes desgastadas por la lluvia. Gris lluvia. Un amor gris. Gris como una condena, como tus dedos sucios por el tiempo. El gris de los lápices, y las acuarelas. Gris como los papeles que escribí alguna vez. Gris de las llaves, y los dijes. Gris, un gris oscuro. Gris, el intento de ser, de escapar. Tan gris como los metales. Gris de nombres escondidos. Gris, que sabe a flores. Un olor grisaceo, a humedad. Tan gris como las manchas de un cuerpo. Gris como las estrias que desgarran la piel. Gris manantial, mar profundo. Pintura gris, y telas dibujadas . Gris, descolorido. Un gris parecido al de las fotos de antes. Gris, como el viento y el sol. Gris como los vasos y los frascos vacíos. Gris como un marco. Gris perfumado. Hojas grises. Gris como los diarios del pasado. Gris como los rincones. Gris, un remordimiento. Gris, la falta de los extremos. Un gris desaturado. Natural, como el gris. Gris, tonalidad monótona. Gris, sólo es gris, como mi piel, renovada y simple. Plena, como el gris.
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